domingo, 25 de abril de 2010

中 国 的 哲 学 方 法 Acercamiento a la filosofía china. El confucianismo

En el siglo V a.C. apareció en Grecia la ética de Sócrates, pero en otros rincones de la tierra surgieron figuras que ejercerán una influencia extraordinaria en las ideas y creencias de civilizaciones muy importantes. Buda en la India se distanció de la religión hindú, rechazó el sistema de castas y dio origen al budismo. Y no podemos olvidarnos de Confucio y Lao-Tsé quienes en la misma época comenzaron a crear las escuelas más importantes del pensamiento chino.

El confucianismo.
La importancia de Confucio en la cultura china ha sido y es enorme. Sin embargo, a lo largo de su vida no alcanzó el éxito que buscaba. Trató de convencer a los nobles para que adoptaran sus métodos, pero fracasó en varias ocasiones. Su vida transcurrió aproximadamente entre el 551 a. C. y el 478 a. C. Nació en el reino de Lu y seguramente perteneció a una familia de la clase alta.
Se convirtió en un experto en ceremonias, rituales y genealogías. Ocupó un cargo en su propio Estado, marchando posteriormente a Wei, antes de volver a Lu, donde pasó sus últimos años. A lo largo de su vida tuvo muchos adeptos que debieron participar en algunos de los escritos que se le atribuyen.
Las obras principales de Confucio, según la tradición, son cinco: Los cinco King. Se suele añadir a éstas, otras cuatro obras –la más conocida es Las Analectas- que incluyen modificaciones y comentarios realizados por los discípulos.
Confucio le otorga una importancia fundamental al ser humano. El ser humano se sitúa por encima de todas las cosas y su vida se proclama como el valor más importante. Esta filosofía práctica centrada en el ser humano y en la vida le aleja de la creencia en los dioses y le convierten en un autor cercano al ateísmo. Los problemas religiosos no representan la mayor preocupación para su filosofía, pero el carácter práctico de Confucio le lleva a mantener un gran respeto hacia las tradiciones religiosas.
Para Confucio, el ser humano y la sociedad humana forman parte del todo que constituye el Universo. El comportamiento del ser humano puede afectar a la totalidad y el ser humano, por tanto, debe tratar de encontrarse en armonía con el Cosmos. Para ello debe buscar su perfeccionamiento a través del estudio y la introspección. De esta forma, alcanzará el conocimiento no sólo de sí, sino también del orden del Universo. Este conocimiento, a su vez, le permitirá desarrollar el Li (las buenas formas, el conocimiento de los rituales y las ceremonias, la corrección…)
Las personas que desarrollen estos conocimientos serán las que tengan capacidad para administrar los asuntos políticos. De esta idea confuciana surgirá en épocas posteriores una burocracia de funcionarios que tendrán que superar una serie de pruebas para conseguir su puesto.
Por tanto, Confucio se preocupa por saber de qué manera los seres humanos pueden vivir mejor. El objetivo principal de su filosofía es de índole moral y también política. Su moral se encierra en la máxima que suele denominarse “regla de oro” y que, con otras palabras, formulará en el siglo XVIII el filósofo alemán Kant. Así cuando Confucio fue cuestionado por su discípulo Chung Kung acerca de la virtud perfecta respondió: “No hacer a los demás lo que no desees que te hagan a ti. Amar a los hombres… Conocerlos.”
La moral que establece Confucio es, además, aristocrática. A lo largo de su vida quiso encontrar algún príncipe que escuchara sus doctrinas y las transmitiera al pueblo, pero fracasó en su empeño. Confucio no pretendía transformar la sociedad completamente, sino conseguir que las distintas clases sociales cumplieran adecuadamente su función.
Los confucianos están muy preocupados por el orden y por la jerarquía de la sociedad. Dentro de la sociedad, los grupos (familia, pueblo, principado…) ocupan un lugar prioritario frente al individuo. Para la mentalidad confuciana el individuo no puede concebirse como un ser independiente.
El sentido práctico ante la vida, la importancia de los ritos, la importancia de una burocracia seleccionada a través de exámenes, el valor de los grupos sociales frente al individuo fueron algunos de los ideales confucianos que han forjado la mentalidad china. No hay que olvidar que hasta 1912 las escuelas chinas basaban su enseñanza en los nueve libros clásicos confucianos; los funcionarios se examinaban mediante unas pruebas en las que el conocimiento de los Cinco King era muy importante y la imagen de Confucio colgaba de los muros principales del país.

1. Pon tres ejemplos de rituales o ceremonias que conozcas.
2. ¿Para qué sirven las ceremonias o rituales?



viernes, 16 de abril de 2010

Richard Rorty. El filósofo de la contingencia.

Comencé a leer a Rorty en el año 1994, en el tiempo en que realizaba mis cursos de doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ya conocía de forma indirecta las ideas que había expresado en La Filosofía y el espejo de la Naturaleza, pero entonces descubrí su libro Contingencia, Ironía y Solidaridad y apareció ante mí un autor diferente, y con él un universo nuevo de ideas, metáforas e imágenes. Me cautivaron su defensa neodarwinista de la contingencia, sus interpretaciones de Orwell o Nabokov, su rechazo de una esencia universal humana o su apelación a la ironía como una característica definitoria de las personas liberales.
Los interlocutores de Rorty procedían tanto del ámbito de la filosofía del Lenguaje (Davidson, Putnam, Quine…) como del terreno de la filosofía moral o política (Habermas, Charles Taylor, Rawls, Walzer…) Parecía difícil tras leer sus obras certificar el fallecimiento de la Filosofía o creer que el diálogo entre los pensadores contemporáneos representaba una quimera.
La filosofía anglosajona y la tradición continental se unifican en la teoría que elabora el filosofo neoyorquino, una perspectiva que no se presenta de forma impersonal y abstracta, sino que expone constantemente cuáles son sus puntos de partida: liberal, neodarwidnista, deweyano, davidsoniano o pragmatista…, siempre pragmatista. Richard Rorty se considera heredero del pragmatismo norteamericano e interpreta a diversos autores (Heidegger en Ser y Tiempo, Rawls, Walzer, Davidson…) a la luz de esta teoría. Su propuesta filosófica no tiene como objetivo alcanzar una verdad sobre el ser humano, la naturaleza o la sociedad, pues tal verdad universal e intemporal carece de sentido. La filosofía no debe inventar, sino descubrir las ideas básicas de la sociedad en la que vivimos (la sociedad democrática y liberal) y emplear las imágenes más apropiadas para defender estas ideas y extender el ámbito de su influencia. La filosofía se convierte en una herramienta al servicio de las ideas y los valores democráticos.
Hasta siempre, filósofo.

Os dejo este vídeo dedicado a Rorty, creado por Carlos Muñoz y editado por A Parte Rei.

jueves, 15 de abril de 2010

Entrevista a Hannah Arendt

Rastreando por Internet he encontrado esta interesantísima entrevista que en el año 1964 Hannah Arendt concedió a la Televisión de Alemania Occidental. Hannah Arendt (1906-1975) es una de las escasas mujeres que encontramos en las tradicionales historias de la Filosofía. En realidad, ella prefiere distanciarse del círculo de los filósofos y situarse entre los teóricos de la política. La razón de este alejamiento puede encontrarse en el papel que desempeñaron los intelectuales alemanes en los años en que el nacismo comenzó a extenderse. Hannah Arendt, de origen judío, experimentó aquella situación con tal rabia que prefirió separarse del mundo intelectual de los filósofos y acercarse al terreno de la reflexión política.





martes, 13 de abril de 2010

Ágora. Una crítica del fanatismo


"Yo creo en la Filosofia" dijo Hipatia, la protagonista de la película Ágora al ser interrogada sobre sus creencias. No tenemos muchas oportunidades de contemplar una película tan interesante en la que una mujer dedicada a la filosofía aparezca como protagonista. No es habitual tampoco encontrarnos con una película dirigida por un director español, Alejandro Amenábar, que refleje la espectacularidad de las producciones de Holliwood, mostrando al mismo tiempo la peculiaridad de las relaciones humanas y los detalles de una historia no siempre recordada.
Más que una crítica al cristianismo, la historia relatada por Amenábar representa un rechazo del fanatismo. Los fanáticos aparecen en la película bajo la forma de los parabolanos, pero su figura nos recuerda el furor de las masas enloquecidas en la época del Terror de la Revolución francesa, el odio contra la humanidad que vertieron los dirigentes nacis o los actos terroristas de los integristas islámicos. El fanatismo se ha amparado bajo diferentes credos -e incluso bajo alguna forma de ateísmo- y se ha desplegado en épocas muy diferentes, haciendo ver en cada momento que existe una y sólo una forma de ser persona. Frente al estrecho molde diseñado por los fanáticos, Hipatia y la Biblioteca de Alejandría simbolizarían el debate, el diálogo, la pluralidad de pensamientos y opiniones... En definitiva, Hipatia entroncaría con la esencia de la Filosofía, tal como fue comprendida por el maestro Sócrates en el siglo V a. C. Gracias Amenábar. Yo también creo en la Filosofía.

domingo, 11 de abril de 2010

Motivos para una huelga

El filósofo norteamericano Michael Walzer estableció en los años ochenta una interesante y original teoría acerca de la Justicia que presentó en un libro titulado Las Esferas de la Justicia. Una sociedad será justa no cuando un único bien –él pensaba en el dinero– se distribuya de forma universal, sino cuando las distintas esferas (economía, educación, política, religión…) mantengan una cierta autonomía. Es necesario que cada ámbito posea sus propios bienes, sus agentes capacitados para distribuirlos y sus criterios específicos de distribución.
El nuevo Reglamento de organización de los centros (R.O.C.) que se intenta establecer en los Institutos de Andalucía rompe esta idea de la justicia. El fortalecimiento de la figura del director que se pretende convertir en un administrador político más que en un representante de la comunidad educativa, la pérdida de poder del claustro de profesores (los agentes preparados para repartir el bien de la enseñanza) o la supresión de los tradicionales departamentos didácticos confirman esta idea. Eficacia, rentabilidad, innovación, auditorías… son algunos criterios pertinentes en el reino empresarial (y, a veces, en el terreno de la política) que en el mundo de la educación se transforman en intrusos molestos e innecesarios.
El próximo 14 de Abril un buen número de profesores de Instituto de Andalucía nos uniremos a la huelga que ha sido convocada para mostrar nuestra oposición al nuevo R.O.C. No queremos más poder, no pedimos más dinero. Pero creemos que podríamos acercarnos a una situación mejor si se respetara la autonomía de las esferas y los políticos escucharan el clamor de los enseñantes: ¡queremos enseñar!