martes, 21 de octubre de 2008

ARISTÓTELES Y LA ÉTICA DE LA AUTORREALIZACIÓN

Realiza el siguiente test sobre la vida de Aristóteles y escribe en tu cuaderno las cuestiones del test y la respuesta correcta.

Lee las frases de Aristóteles que aparecen en el siguiente enlace, escribe en tu cuaderno las tres frases que más te gusten y explica su significado.

Responde las siguientes cuestiones buscando los datos a través de Internet:

  1. ¿Quién fue el maestro de Aristóteles?
  2. ¿A qué famoso emperador dio clases Aristóteles?
  3. ¿Cómo se llamó la escuela que fundó en Atenas?
  4. Di el nombre de tres obras suyas.
  5. ¿Cuál es la diferencia entre animales y plantas?, según este filósofo.
  6. ¿Cuál es la diferencia entre el ser humano y otros animales?
  7. ¿Dónde se encuentra la virtud?
  8. Pon un ejemplo de Aristóteles de algún comportamiento que sea un término medio entre dos vicios.
Aristóteles fue discípulo de Platón en la Academia, donde estuvo unos veinte años. Su ética es menos utópica y más realista que la de su maestro.
Él cree que todos los seres tienden a alcanzar la perfección que les es propia. Cada ser vivo tiene un elemento distintivo, si desarrolla ese elemento se acercará a la perfección y podrá ser feliz.
Lo propio de las plantas es la nutrición, lo propio de los animales es el movimiento y lo propio de los seres humanos (animales racionales) es el uso de la razón. Por tanto, un hombre será feliz si es capaz de desarrollar al máximo su capacidad racional, si es capaz de desarrollar su sabiduría.
Pero Aristóteles es consciente de que todas las personas no pueden dedicarse únicamente a aumentar su sabiduría teórica. Por este motivo, considera que hay otro camino para alcanzar la felicidad el cual sí puede ser practicado por cualquier persona. Este camino consiste en seguir a lo largo de toda la vida la vía del término medio. Hay que tener en cuenta que en todos los comportamientos hay dos extremos -los vicios- y un término medio –la virtud–. La felicidad se consigue, por tanto, practicando constantemente acciones equilibradas.

domingo, 5 de octubre de 2008

LA SINGULARIDAD DEL SER HUMANO






Señala las tres diferencias más importantes que encuentres entre el comportamiento del ser humano y el de los demás animales.
Lee el texto siguiente (Ética, 4º ESO, Ed. Mac Graw, pgs 13-14) y realiza un cuadro en el que se vean las diferencias, según el texto, entre el ser humano y los demás animales. Busca, además, en el diccionario el significado de aquellas palabras que no entiendas.

"Se dice que el hombre, en el momento de nacer, es el más ignorante de los animales. En efecto, los instintos capacitan a las restantes especies (a unas más que a otras) para una rápida adaptación a sus ambientes específicos. Dentro de ese círculo, muy estrecho por cierto, el animal se conduce con acierto innato. Como contrapartida a los animales les espera una vida prefabricada, en la que las variaciones y las innovaciones son mínimas y hay muy poco que aprender.
En el caso del hombre, el ajuste al medio nos se produce de manera inmediata, sino que exige un largo proceso de aprendizaje. A diferencia de otras especies, el hombre necesita estante tiempo para aprender a andar, a comunicarse con sus congéneres, a procurarse el alimento por sí mismo, etc. Carente, en buena medida, de instintos, el ser humano tiene que hacerse a sí mismo. Su vida está abierta y tiene que hacer de ella una tarea eligiendo y adoptando actitudes. Esto nos acerca al concepto de libertad. Ahora bien, sin inteligencia no hay libertad.

“Donde hay inteligencia, hay libre albedrío (libertad)”, decía el filósofo cristiano Tomás de Aquino. Muchas observaciones e investigaciones con animales muestran que, en medida que algunos de ellos manifiesta cierta inteligencia práctica, no les es ajeno del todo cierto germen de libertad: un chimpancé puede detenerse súbitamente en su intento de tomar unos plátanos que están suspendidos del techos, puede inspeccionar el entrono y unir unos tubos dejados a su alcance por el experimentador para alcanzar con ellos la comida. El animal ha sido capaz de dejar por unos momentos en suspenso el apetito para solucionar un problema. Pero los animales, incluso en sus manifestaciones mas asombrosas de inteligencia, actúan movidos por estímulos y deseos presentes y relacionados con alguna necesidad básica. Su inteligencia les capacita para resolver sencillos problemas siempre orientados a la satisfacción de alguna necesidad básica. Por ello, en general, tienen que hacer lo que están programados para hacer. No se les puede culpar, ni juzgar, como tampoco alabar o aplaudir por algo que hayan hecho o dejado de hacer.
El caso del ser humano es muy diferente: nuestra inteligencia y nuestra voluntad colaboran para hacer proyectos, anticipar consecuencias, controlar deseos, e incluso necesidades vitales, y actuar libremente. Aunque las circunstancias nos empujen, tenemos la posibilidad de opción, en la situación en que se existe, entre una determinada línea de conducta y otra distinta de ella. La libertad nos diferenta de todos los seres que actúan de una sola forma posible, sean los planetas o las abejas. No decimos, por ejemplo, que las termitas soldado, que muchas veces sacrifican su vida para proteger el hormiguero, sean héroes; pero sí decimos que es heroica o muy elogiable la conducta del alpinista que, exhausto, baja a un compañero de cordada, enfermo o lastimado, por una escarpada pared, jugándose la vida. El terrible dolor que siente en sus brazos y en sus piernas, el riesgo y el miedo cesarían con sólo el gesto de desenganchar el pesado cuerpo que lleva suspendido. El mortal descenso se convertiría así en una dificultad menor."

PLATÓN Y LA RACIONALIDAD DEL SER HUMANO


Platón era uno de los discípulos más inteligentes que acompañaban a Sócrates. A diferencia de su maestro, sí escribió numerosas obras en forma de diálogo en las que Sócrates solía ser el personaje principal. Sus enseñanzas las transmitirá a través de sus obras, pero también gracias a una escuela que creó y que se llamó la Academia.
Platón creía que el ser humano a diferencia de los animales era un animal racional. La razón era la cualidad que nos distinguía de otros animales y era la parte del alma que tenía que desarrollar una persona si quería ser feliz.
Los seres humanos, piensa Platón, tienen dos partes principales y claramente separadas: el cuerpo y el alma. El cuerpo es nuestra parte inferior, la que nos provoca constantes problemas, tensiones y deseos innecesarios. El alma es la parte superior y, a su vez, se divide en tres elementos: la razón, la parte irascible y la parte concupiscible. La razón se sitúa en la cabeza y debe desarrollar la cualidad o virtud de la sabiduría; la parte irascible se sitúa en el pecho y tiene que fomentar la fortaleza y, por último, la parte concupiscible se halla en el vientre y sirve para desarrollar la virtud de la templanza (es decir, la capacidad para controlar los deseos de una forma moderada).
Del mismo modo, que hay tres partes en el alma, Platón cree que hay tres tipos de seres humanos en los que domina uno de los tres elementos. Aquellos en los que domina la razón serán los más sabios y tendrán la obligación de convertirse en los gobernantes de la ciudad; los más fuertes tendrán la misión de defenderla y el resto de la población se encargará del resto de los trabajos que son necesarios para la vida de la Polis.
Realiza un cuadro en el que aparezcan las partes del alma, el lugar del cuerpo con el que ser relaciona, la virtud propia de cada una y el grupo de seres humanos que la desarrolla.
¿Estás de acuerdo con la separación radical que establece Platón entre el alma y el cuerpo? ¿Por qué?

Platon
View SlideShare presentation or Upload your own. (tags: platon filosofia)

Realiza las actividades sobre Platón que aparecen en este enlace.